Las relaciones de pareja son indiscutiblemente un tema de relevancia social. Se cree que tener una relación estable y con prácticas saludables conlleva efectos directos en el bienestar personal y por el contrario tener una relación deteriorada puede interferir en la dinámica familiar, laboral, escolar y psicológica.
Ambos integrantes establecen un conjunto de expectativas de acuerdo con sus historias y aprendizajes previos esperando que su comportamiento y el de su pareja se ajusten a la idea que se han formado sobre lo que es una pareja y lo que se puede y no se puede esperar de la misma.
Por eso se puede decir que los integrantes de la pareja tienen distintas maneras de percibir y actuar ante las mismas situaciones lo que posiblemente origina los problemas. Los conflictos de la pareja también se pueden presentar desde que se establece la relación si uno u ambos integrantes presentan déficits de algunas habilidades específicas. Lo anterior concluye que algunas variables cognitivas y conductuales (tales como atribuciones, percepciones, habilidades y actitudes de la pareja)son aspectos fundamentales para determinar la satisfacción percibida en ambos integrantes, debido a que son un punto central y determinante en el refuerzo y castigo de las acciones de cada uno de ellos.
Por otra parte, cuando los problemas en la pareja se presentan, desencadenan distintas repercusiones en el bienestar físico y psicológico de los integrantes. Algunas de estas pueden ser conductas violentas y afectaciones en la salud sexual, altos niveles de estrés, inseguridad emocional para establecer y confiar en futuras relaciones y un impacto destructivo sobre la salud física y psicológica.
Estudios demuestran que la terapia de pareja ha experimentado una creciente demanda social, lo cual evidencia la intervención sobre estas problemáticas como una cuestión relevante a nivel social.
Definamos el conflicto:
Un problema, es definido como un desequilibrio entre las demandas de adaptación y la disponibilidad de recursos o respuestas efectivas de afrontamiento. Puede considerarse como problema a cualquier situación o tarea de la vida, que demanda una respuesta efectiva para conseguir un objetivo o resolver un conflicto, cuando ninguna respuesta efectiva está disponible de forma inmediata para el individuo.
Obstáculos para poder resolver el problema: ambigüedad de la situación, novedad de las demandas, déficit de habilidades, imposibilidad de predecir un resultado o carencia de recursos, además de mencionar que las consecuencias de no poder solucionar los problemas pueden dar origen a problemas tanto conductuales como emocionales.
TIPOS DE CONFLICTOS:
Comunicación:
Violencia:
Celos:
Infidelidad:
Redes sociales:
SOLUCIÓN DE CONFLICTOS:
- Identificar el conflicto.
- Exponer el conflicto.
- Usar la comunicación constructivamente.
- Conocer los derechos humanos básicos.
- Poner límites y respetarlos.
- Accionar la asertividad.
Para tener relaciones sanas, hay que estar dispuestos a tener conversaciones incómodas.
Derechos Asertivos: